domingo, 1 de diciembre de 2013

Cosas de hermanos...

Ya hace más de un mes que decidí retomar mi blog y parece que tampoco me ha ido tan mal. En este mes lo ha visitado más gente que en todo el año anterior así que estoy contenta. Aún así quiero seguir mejorando poco a poco así que de vez en cuando voy pidiendo consejos.

El otro día se me ocurrió pedirle a mi hermano su opinión. Error. Si queréis críticas constructivas nunca preguntéis a vuestro hermano pequeño. Nunca. Le pregunté a ver si me había visitado alguna vez el blog y me contestó “alguna vez…”. Le pregunté a ver qué le parecía y me contestó “bah… Siempre hablas de lo mismo: amistad, amor…”. Y entonces me pregunté a mi misma “¿Cuándo he hecho yo una entrada sobre el amor?” y deje de preguntarle. En fin, aprendizaje del día: Mi hermano me servirá para muchas cosas pero los consejos mejor se los pido a otro.

Supongo que esto no me pasa solo a mí. Los hermanos te dicen las cosas directas, lo que piensan, que ya son muchos años juntos como para andar con rodeos. La verdad es que la relación con los hermanos es distinta a cualquier otra. Supongo que tampoco soy la única que de pequeña muchas veces ha acabado dándose tortas con su hermano, que ha deseado librarse de él y que ha disfrutado mientras le echaban la bronca. Porque entre hermanos el quererse se da por descontado y, como eso ya está asegurado, no hace falta disimular esos enfados y esas ganas que entran a veces de echarlo de casa.

Sin embargo, muchas veces pienso lo aburrido que habría sido todo si hubiese estado yo sola. Porque no había pelea sin que antes hubiéramos estado un rato jugando juntos. Porque muchas de esas riñas acababan con risas. Por todas esas veces en que nos aliábamos los dos y mis padres no entendían nada de lo que pasaba. Por la de horas que nos hemos pasado jugando a cualquier cosa. Por todas las veces que me he reído con él hasta no poder más. Por todas esas ocasiones en que me daba miedo hacer cosas y él me acompañaba. Porque si no hubiera estado él ¿Con quién hubiera hecho yo todo esto?



Los hermanos son las personas con las que más tiempo pasamos desde que somos pequeños. Jugamos con ellos, nos peleamos, nos reímos, nos chillamos, nos aliamos, nos picamos… La relación con los hermanos es la relación más sincera que existe. De ellos aprendemos grandes cosas y nos mostramos tal y como somos, no hay grandes secretos ni mentiras. No nos queremos por lo que hacemos o dejamos de hacer, por lo que decimos o dejamos de decir. Nos queremos por lo que somos, desde el primer día.



¿No se quejaba mi hermano de “todas” mis entradas sobre el amor? Pues aquí tiene, una más para su colección, espero que le guste.





1 comentario: