lunes, 3 de diciembre de 2018

Lunes por la noche


Que dice mi amiga Inma que últimamente estoy muy filosófica y que escribo cosas muy profundas. Yo qué sé. Escribo lo que siento y lo que en ese momento me sale, sin pararme a pensar demasiado.

Ahora, en cambio, estoy escribiendo mi primer post desde el móvil, directamente aquí, sin pasar por Word y sin darle más vueltas. A veces me apetece escribir y si me apetece lo hago así, donde estoy y según me sale.

Son casi las once de la noche, para mí la hora de estar ya metida en la cama y leyendo un poquito. Pero me he puesto a hacer la comida de mañana y tengo que esperar a que se termine. Mientras tanto me siento en el sofá y leería, pero me he dejado el libro en el piso de arriba y entre subir y bajar, demasiado trabajo.

Hoy tenía un día muy tranquilo. Pensaba estudiar un rato, hacer algo de deporte y preparar la comida. Pero cuando volvía de trabajar me ha escrito una amiga para contarme algo y me ha hecho tanta ilusión que nos hemos ido a tomar algo a las cinco de la tarde y he vuelto a casa a las nueve. 

Y sin estudiar. Y sin deporte. Y la comida sin hacer...

Y realmente, me da igual. Porque ver feliz a la gente que me rodea es mucho mejor. Porque las buenas noticias y las cosas bonitas hay que celebrarlas. Porque lo importante siempre, siempre, va primero.

Buenas noches