Qué fácil es hacer
amigos cuando somos niños. Qué sencillo es eso de la amistad. No hace falta
hablar, no hay peleas, no hay problemas. Invitaciones para todos en los
cumpleaños, juegos en las horas del recreo. Es la amistad más sincera, la amistad
de verdad. Confías en tus amigos, les dices las cosas que no te gustan, les
defiendes y les quieres. Los amigos de la infancia nos enseñan cómo es la
verdadera amistad.
Sin embargo, como pasa con todo, cuando crecemos esto cambia. Las
cosas se complican. Y no hablo de los amigos en particular, lo que cambia es la
amistad. Ya no nos sirve con juntarnos a las tardes un rato para jugar porque
ya nos hemos hecho mayores y, la amistad, como todo lo que tiene personas de
por medio, hay que cuidarla. Hay que cuidarla mucho.
Los amigos son un regalo. Los amigos son esas personas que están ahí
siempre, llueva, nieve o granice. Personas que se preocupan por ti, que te
hablan, que te llaman. Personas que se ríen con tus alegrías y que lloran con
tus penas. Personas que te sostienen cuando todo se derrumba. Lo que a mí más
me asombra de la amistad es que cuando todo va mal, cuando las cosas se
tuercen, cuando parece que no hay salida, es cuando más brilla, cuando más
grande se hace.
Con el paso de los años mis amigos han ido cambiando. Nuevas personas
han ido entrando a mi vida, demostrándome que están ahí para lo que necesite.
Pero también hay otras que han ido saliendo. No por nada en particular, sino
porque todos crecemos, tomamos diferentes direcciones y si las cosas no se
cuidan viene el distanciamiento.
Así que de esto va mi consejo de hoy, de la amistad. Porque no cuesta
nada cuidar a los amigos, guardarles un momento del día, preguntarles a ver qué
tal están, sacarles una sonrisa. Intenta hacerlo hoy, dedícales un instante de
tu día, aunque no sea muy largo. Los amigos puede que no estén ahí para
siempre, eso solo depende de ti.
Finalmente, para terminar, quiero aprovechar esta entrada de hoy para
hacer algo que ya debería haber hecho, para agradecerles a mis amigos que
siempre estén ahí, que me escuchen, que se preocupen por mí, que me animen a
que siga adelante con el blog y que sean los primeros en leer todas y cada una
de mis entradas publicadas. Gracias, de verdad.
De nada!!!! Ya era hora que nos agradecieses la fidelidad eeehhh!!!
ResponderEliminarJajajjajjajaja ya sabes que ES BROMA.
Es un placer leerte y mas una enteada como la de hoy, en la que haces a cada uno identificarse y reflexionar sobre su pasado y su presente.
Y sobre todo GRACIAS POR SER AMIGA! :)
Estos temas siempre me recuerdan a la historia del tren.
ResponderEliminarMuchas gracias Maite. Muchas gracias por leerme cada entrada, por aconsejarme, por animarme a seguir escribiendo y muchas gracias por estos comentarios. Con amigas así da gusto.
ResponderEliminarUna vez más haces que con cada entrada nos sintamos identificados.
ResponderEliminarLa amistad es algo que hay que ir puliendo día a día, interesarse por los que te rodean y mostrarte cerca de ellos en todos los momentos, buenos y malos.
Ese mundo de inocencia y fantasía pasa a ser un mundo de nuevas experiencias, de elecciones importantes que van a construir nuestro futuro próximo, elección de las personas que estarán en él.
Qué importante es la amistad.
PD: me encanta la foto de F R I E N D S!
(qué gran serie y la cantidad de situaciones que viven esos seis inseparables amigos pese a sus contratiempos)
=)