Ayer me di cuenta de que muchas veces las personas nos ven mucho mejor de lo que nosotros mismos somos capaces de vernos. A veces los que nos rodean esperan de nosotros más de lo que pensamos y confían mucho más de lo que nos imaginamos.
En realidad, creo que no sabemos muy bien la
imagen que otros se han formado de nosotros. Las personas somos mucho más de lo
que mostramos, por eso ésta no siempre se termina de ajustar a la realidad.
Puede ser que los demás vean personas
valientes, cuando en el fondo nos morimos de miedo. Puede ser que vean
iniciativa, cuando nos hemos pasado días pensando si dar ese paso. Que vean
seguridad, cuando estamos desmoronados por dentro, o tranquilidad, cuando somos
un manojo de nervios.
Pero en realidad, los demás nos conocen más
de lo que pensamos, porque la valentía no quiere decir no tener miedo, sino
seguir adelante a pesar de éste. La iniciativa no depende de las dudas que
hayamos tenido, sino de la decisión de dar un nuevo paso. A veces otros esperan más porque saben que somos capaces. En ocasiones los muros más grandes,
los que impiden avanzar, son los que uno mismo se construye.
Ayer me di cuenta de que sí, es verdad que muchas
veces las personas de nuestro alrededor nos ven felices, valientes y seguros, cuando la realidad es muy diferente. Pero, en el fondo, valemos mucho más de lo
que pensamos, solo nos falta creérnoslo.
Pd. ¡Vuelvo a hacer acopio de mis fotos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario