jueves, 13 de marzo de 2014

Días como hoy

Hoy estoy decaída, me he levantado de que no. Tenía sueño y lo sigo teniendo. Podría haberme quedado todo el día en la cama, metida entre las sábanas y mirando al techo. No me apetecía hablar, ni moverme, ni siquiera sonreír. Pero, aún así, no me siento del todo mal, no es mi culpa. No siempre me tienen que apetecer las largas carcajadas, las charlas entre clase y clase y los paseos al sol. Y, como tengo la suerte de llevar toda la semana de buen humor, hoy me voy a permitir estar así. Hoy me voy a dar el gusto de estar deprimida. 

Ya está. Decidido. Hoy voy a disfrutar de mi tristeza, de mi extrema vagancia, de mis ganas de no hacer nada. Será mejor que me ponga ropa cómoda y el pelo recogido en una coleta.  Andaré despacio, puede que con las manos metidas en los bolsillos del abrigo. Arrastraré los pies lentamente por la acera, miraré al suelo. Hoy voy a darme el lujo de empanarme en clase, quedarme mirando al techo. Voy a ser incapaz de sentarme recta en la silla, no voy a poder prestar atención a los profesores. Tampoco me voy a molestar por pensar, tendré la mente en blanco, me limitaré a dejar pasar el tiempo.

Me parece que hoy voy a bostezar. Voy a bostezar mucho. Se me abre la boca, se me cierran los ojos. Me sentaré a estudiar pero me quedaré mirando al frente. La vista fija, la mirada perdida. Hoy no voy a esforzarme por mantener conversaciones. Puede que hasta me acabe doliendo la cabeza. No voy a cantar a pleno grito en el coche, es más, no voy ni a poner música. Disfrutaré del silencio, disfrutaré de la soledad, disfrutaré de mi pereza.

Ojalá llueva. Creo que en esto tampoco voy a tener suerte, pero ojalá llueva. Eso seguro que me ayuda a meterme más en el papel. Ojalá llueva mucho y con aire. Que no se pueda abrir el paraguas, que la gente corra por las aceras, que se resguarde en los porches. Yo no pienso correr, tampoco me molestaré en coger paraguas. Hoy, si llueve, me mojo. Me mojo entera. Vamos, hoy me empapo.





Así estoy hoy, alicaída. Pero no es que me haya levantado así, no. Hoy no me ha tocado un día malo, tampoco. Hoy estoy alicaída porque me apetece. Me apetece mucho estar así y voy a disfrutarlo. Voy a disfrutarlo porque puede que esto acabe. Es posible que mañana vuelva a despertarme llena de energía, con ganas de saltar de la cama y no parar en todo el día. Quién sabe cuando volveré a levantarme decaída, quizás no vuelva a hacerlo hasta dentro de mucho y, por eso, hoy tengo aprovecharlo. 

2 comentarios:

  1. Que tal te fue el día??? Conseguiste realizar lo que plasmaste en esta entrada.... no sé yo si te veo capaz de no agobiarte sabiendo que no has estudiado, no has hecho caso y has desperdiciado un dia de estudio... ( yo tambien creo que días de estos son necesarios, de vez en cuando.)

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    1. Pues mal, ya sabía yo que no me iba a durar esto mucho.. Acabé estudiando, cogiendo apuntes, de buen humor y sonriendo ;)

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