¡Hola de nuevo! Tras un tiempo de desconexión vuelvo por aquí con ganas de seguir compartiendo cosas. Sin embargo, todavía me quedan unos días más de descanso, así que hoy os vuelvo a dejar en manos de otra persona. Mi amiga Uxue viene para contarnos cómo fue su llegada a un nuevo país, cómo comenzó su nueva vida lejos de aquí.
¡Buenas tardes! Soy Uxue, espero que mi experiencia os sirva para ver que la vida nos pone retos interesantes que tenemos que intentar conseguir. Todo depende del punto de vista con el que veamos las cosas y la actitud ante ello.
Si
os soy sincera, cuando terminé Magisterio Infantil no se me pasaba por la
cabeza irme al extranjero, era una idea impensable a pesar de cómo estaba la
situación laboral en ese momento. Me busqué la vida como pude dando clase
particulares y sobretodo centrándome en ese idioma que a las maestras siempre
nos ha perseguido y que sin él no podemos trabajar, el inglés. La verdad que siempre
nos lo han enseñado como algo sistemático pero a la hora de aplicarlo a la vida
cotidiana la cosa difiere bastante.
Llegó
un día en que de repente me planteé que mi vida diera un giro, me había cansado
de la rutina y necesitaba empezar una nueva etapa pero esta vez ya decidida a
que fuera en un país diferente. Pensé, como siempre que surgen objetivos nuevos
en la vida, que yo podía, que todo es el proponérselo y seguir hacia adelante
con todas las consecuencias y que, todo lo que deseas está siempre al otro lado
del miedo. Y me lancé a la aventura. Me fui a Londres hace 6 meses.
El viaje se podría resumir en nervios, expectativas,
inseguridades…sin contar que era la primera vez que viajaba en avión, primera
vez que salía de “casa”… pero estaba segura de que merecía la pena. El comienzo
no fue tan duro como esperaba, por supuesto que tuve mis días malos en los que
mis amigas estaban ahí para aguantar mis lloros al resultarme complicado
cogerles el ritmo con su acento británico tan marcado y haber formado el caos.
Sin embargo, he de decir que uno de mis puntos a favor fue la familia tan
estupenda con la que me tocó estar, he tenido la suerte de sentirme como en
casa, no os digo más. Pero todo en la vida es caerse y levantarse y no hay
mayor evidencia que esa, así aprendemos siempre.
Pero por otro lado creo que también me iba a venir
fenomenal un cambio de aires y un tiempo en el que mi vida fuera diferente a
como lo había sido 26 años atrás. Y fui mejorando, avanzando, ganando seguridad
en mi misma, conociendo a personas maravillosas que me han ayudado muchísimo y
a las cuales estaré eternamente agradecida. Nunca pensé que estas personas me
marcaran tanto, me llevo amigos que siempre van a estar presentes en mi vida.
Además me dí cuenta de que más allá de mejorar mi
inglés, con esfuerzo y dedicación, he aprendido a madurar, a salir de
situaciones complicadas yo sola, sin tener a las personas que siempre me han
acompañado ahí para pedir ayuda y con una sonrisa en la cara me he sentido
orgullosa de mi misma y no sabéis lo gratificante que es.
Y de repente ocurre que tu nueva etapa se trastoca,
aquella a la que ya me había adaptado satisfactoriamente. Me ofrecían un
trabajo en un colegio al lado de mi ciudad…y rápidamente todo cambia, es
increíble como es el destino…y como nos puede volver a cambiar la vida en
cuestión de segundos. Mis expectativas de futuro seguían puestas en Londres y
otra vez estaba aquí. Despedida rápida, inesperada, triste…pero no se puede
tener todo. La vida muchas veces es ahora o nunca y yo debía de aprovechar
aquella oportunidad.
Por eso, sed conscientes de que “nada de lo que
realmente valga la pena será fácil”
Gracias por dejarme este trocito para expresarme
querida “una de tantas” y gracias por dedicar vuestro tiempo a leerme.
Se despide, hasta la próxima,
Uxue.
¡Muchas gracias a ti, Uxue! Por aquí estamos encantados de leer historias como la tuya, que todo sirva para aprender y luchar siempre por aquello que queremos.
Muchísima suerte en tu nuevo trabajo y, ya sabes, cuando quieras eres bienvenida de nuevo ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario