“Dejarse llevar. Dejarse
llevar… y bailar”
Adiós
enero. Adiós.
Sí, ya lo sé, que todavía no te has ido del
todo, todavía sigues un poco más, pero para mí ya has terminado. El viernes de hecho
arranqué la hoja del calendario. Ayer y hoy no sé qué será pero para mí
empieza algo nuevo.
No ha sido un enero fácil. Se me ha hecho
cuesta arriba, muy cuesta arriba, y empinado, de eso que da vértigo mirar hacia
atrás y, si miras hacia delante, no puedes ver el final. Pero ahora lo tengo
claro, todo lo que sube, baja. Sé que aún me queda un último empujón, pero se
ve la cima y eso ya se mira con otros ojos.
Febrero será bajada, estoy convencida. Una
vez llegado hasta arriba seguro que las vistas son espectaculares y después…
después ya sólo queda dejarse llevar. Bajar siempre es más fácil. Dejarse
llevar y bailar.
Lo bueno de todo esto (porque todo tiene su
lado bueno) es que enero me ha permitido replantearme un poco todo para este
nuevo año. A veces se nos va un poco el norte, nos olvidamos de lo importante,
de lo que nos hace felices, de lo que nos llena… Y se nos va un poquito la vida
con todas esas cosas que nos van llenando el día a día y que hacen que lo
urgente, al final, no deje sitio para lo importante.
A veces viene bien parar, mirar alrededor,
pensar...
Yo, entre una cosa y otra, este mes he tomado
varias decisiones. Algunas cuestan mucho. Mucho, mucho, muchísimo. Pero al
final merecen la pena. Estamos para vivir y a veces se nos olvida. Para ser
felices, para disfrutar, para querer y para ser queridos. Lo importante es lo
importante.
Gracias enero. Gracias porque, en el fondo,
me has hecho aprender mucho.
Y me despido. Si me veis este mes de febrero
estaré disfrutando, riendo, dejándome llevar un poco y, sobretodo, bailando.
He oido bailar?? VAMOOOOOOOOOOOOOS!!!!!
ResponderEliminarPD: pez Pez PEz PEZ PEEEEEEEEEZ!
Bailar + karaoke!!!! ;)
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