Ayer salí a cenar con mis amigas. Mis amigas
de toda la vida, esas con las que fui creciendo y con las que todavía sigo
compartiendo muchos momentos, a pesar de que ya hace cuatro años que terminamos
el instituto y cada una siguió su propio camino. Juntarnos durante el curso no
es fácil, estudiamos en sitios diferentes, pero en verano no pueden faltar las
largas cenas, es el momento de ponernos al día.
Ahora las conversaciones han cambiado mucho.
Cuatro años después de acabar el instituto algunas nos encontramos también con
la carrera terminada y los mismos problemas de futuro. Ayer decidimos hacer una
ronda de planes, cada una hablaba de eso que quiere hacer y conseguir de aquí a
diez años, así, cuando llegue el momento, podremos ver si se ha cumplido.
Parecíamos niñas. De qué vamos a hacer en
septiembre, comenzado el nuevo curso, no tenemos ni idea, pero nuestros
próximos diez años los hemos llenado de sueños e ilusiones. Alguna, quizás un
poco más realista, nos decía que así lo único que íbamos a conseguir era darnos
la gran torta cuando nuestra vida no se pareciera en nada a nuestros sueños. Nosotras,
sin embargo, seguíamos con esa mirada ilusionada, conscientes de que las cosas
son difíciles pero todo es posible.
Supongo que mis próximos diez años no se
parecerán mucho a lo que ahora espero de ellos. Habrá momentos duros y otros
felices. Aún así, no dejo de repetirme que para conseguir algo antes hay que
intentarlo y que, antes de intentarlo, hay que soñarlo. Soy realista, las cosas
no son fáciles ni rápidas. Todavía no sé qué voy a hacer dentro de dos meses,
cuando llegue septiembre, pero no pido imposibles. Sólo sé que, haga lo que
haga, voy a esforzarme, voy a trabajar duro y a seguir luchando por andar mi
camino, ese que ahora quiero.
El futuro se construye haciéndonos dueños de
nuestro propio presente. No sé qué me van a deparar mis próximos diez años, no
sé ni siquiera qué voy a hacer hoy, pero haré lo posible para que, día a día,
mi futuro se parezca más a esa vida con la que ahora sueño. Aunque me quede
lejos, por lo menos lo habré intentado.
“La vida no tiene sentido, se lo das tú,
con lo que hagas, con lo que te apasiones, con tus ilusiones.
Tú construyes el universo a tu manera.”
Walter Riso
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