Hoy empiezo la semana con la primera de una serie de entradas que van a tratar sobre una de las cosas que
más me caracteriza: el miedo. Pues sí, yo soy así, miedosa por naturaleza,
desde que era muy pequeña. Son tantas las cosas que me dan miedo que podría
escribir una larga lista enumerando todas ellas. Pero tampoco es cuestión de
aburrir, así que voy a empezar por el miedo que más ganas tengo de superar, el miedo
a viajar en avión.
Y digo que es el que más ganas tengo de superar porque una de las
cosas que más me gusta hacer es viajar. Conocer nuevos sitios, otras culturas,
distintas lenguas y sobretodo diferentes personas. Parece un poco
contradictorio ¿no? Pero no creáis que el miedo a viajar en avión me ha
detenido mucho. Ya he ido a Roma, París y Lisboa en autobús. A Bélgica, Holanda
y Alemania en coche. Aún así el hecho de ir a Estados Unidos o Canadá en barco,
por ahora, no me llama demasiado.
Las pocas veces que he viajado en avión lo he pasado realmente mal. Antes
de volar siempre me tomo una pastilla para tranquilizarme, pero me da a mi que
no me hacen demasiado efecto. En una ocasión había turbulencias y me puse tan
nerviosa que me confundí y en vez de agarrarme al asiento de adelante ¡acabé
agarrándome al pelo de la chica que iba ahí sentada!. Y esta solo es una de las
muchas cosas que me han pasado en los aviones…
Pero bueno, dejando aparte estas pequeñas aventuras, estoy decidida a
superar mi miedo por el simple hecho de que no estoy dispuesta a que éste me
impida realizar una de las cosas con las que siempre he soñado. Quiero viajar y
quiero conocer mundo, y si eso requiere pasarme 20 horas en un avión sobrevolando
océanos lo haré, sin duda.
Yo me presto para superar contigo ese miedo. ¿Cuando dices que quieres empezar?
ResponderEliminarSeguro que lo consigues :)