sábado, 8 de septiembre de 2012

Historias de una vida

Hoy he estado comiendo en casa de mis abuelos. Me gusta mucho reservar un día de la semana para compartirlo con ellos. Hemos estado hablando de varias cosas, que si la universidad, el comienzo del curso… y como muchas veces pasa, la conversación ha desembocado en historias del pasado. Ahora que me paro a pensar en ellas me doy cuenta de la lección que me han ido enseñando a lo largo del tiempo. Conforme vamos hablando puedo comprender la suerte que tengo de tener en el plato toda la comida que quiera, mientras que mi abuela comparte conmigo sus recuerdos de los diez hermanos alrededor de un pequeño puchero. Observo también que mi abuelo no se podía permitir algo tan sencillo como una pieza de fruta y con suerte andaba algunos kilómetros para ir al huerto y llenar un cesto con melocotones. Así, me han ido transmitiendo lo afortunada que soy y he visto lo mucho que han cambiado las cosas desde que ellos eran niños. Mis abuelos no tienen muchos estudios pero con su experiencia me han ido enseñando enormes lecciones de vida. Me pregunto qué pasará cuando nos toque a nosotros. Qué tendremos para enseñar a nuestros nietos. Cuáles serán nuestras historias de vida para compartir alrededor de la mesa. No lo sé, la verdad, pero tampoco hay prisa por descubrirlo, el tiempo lo dirá todo.

1 comentario:

  1. Aprovecha esos momentos con tus abuelos, de verdad, valen mucho la pena :-)

    Espero que podamos trasmitir a nuestros descendientes la vida tal y como nuestros abuelos, con sus escasos recursos nos la han mostrado.

    De nuevo genial entradaaa :-)

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